¿Es bueno lavarse los dientes justo después de comer?
Nuestra boca es un importante sistema de diagnóstico de enfermedades. Desde bien pequeños nos enseñan a cepillarnos los dientes después del desayuno o cualquier comida que hagamos durante el día, pero con el paso del tiempo es posible que nos olvidemos de algunos de los consejos que nos han ido dando los diferentes dentistas que hemos visitado a lo largo de los años.
Por ejemplo, no basta con coger el cepillo de dientes y limpiar solo nuestros dientes, la lengua también hay que limpiarla y asegurarnos de que no queda ningún rastro de suciedad en ella. De no practicar una buena limpieza puede provocar diferentes patologías mucho más graves. Asimismo, el hilo dental es también importante, al igual que el colutorio.
Lavado de boca perfecto
No hay nada como preguntar a un experto de la higiene bucodental, o a varios, sobre el lavado de boca perfecto. Todos tenemos claro cómo cepillar nuestros dientes y qué otras acciones realizar después, como el uso del hilo dental y el colutorio, tal como hemos dicho antes, pero cuando un especialista comparte el paso a paso, nos lo tomamos más en serio y somos conocedores de los posibles errores que realizamos.
El lavado de boca perfecto debe incluir todas las caras de los dientes durante al menos dos minutos y, además, un masajeo de las encías y cepillado del dorso de la lengua.
No podemos olvidarnos de cambiar de cepillo dental cada dos o tres meses, dependiendo del estado del cepillo, y también recomendamos limpiar los espacios interdentales con ayuda de seda o hilo dental al menos una vez al día, preferentemente por la noche, además dependiendo de cada paciente, se recomendará un cepillo y pasta de dientes diferentes según las características de cada uno.
Te recomendamos usar hilo o seda dental con cera, que facilita mucho su uso y evita que se deshilache entre los dientes. Se conseguirán mejores resultados al usarlo dos o tres veces a la semana, es decir, pasándolo absolutamente entre todos los dientes.
Además, los expertos en odontología recomiendan cambiar la dirección de cepillado, es decir, si acostumbras a cepillar únicamente de manera horizontal, debes saber que no estás eliminando la suciedad sino desplazándola de lugar. La forma correcta de cepillado debe seguir la posición de los dientes, de arriba abajo o de abajo arriba. Y para complementar tu limpieza bucal puedes utilizar de manera habitual un irrigador bucal. ¿En qué consiste? La irrigación es una técnica de agua a presión que consigue eliminar todos los restos de comida y placa a los que parece imposible llegar con el cepillo.
Las limpiezas dentales al igual que el uso de los colutorios son recomendables como complemento al cepillado dental para mantener nuestra boca sana y prevenir diferentes enfermedades.
Las limpiezas dentales son recomendables en el caso de que se acumule sarro o aparezcan manchas en los dientes.
De igual modo, el uso de colutorios no debe ser abusivo, pues en muchas ocasiones contienen alcohol, que hace que la boca se nos reseque, y sobre todo, no pensar que son sustitutos del cepillo dental, en todo caso son un complemento a este. Lo más acertado es que sea tu odontólogo de confianza quien te indique la necesidad de su utilización o no en función de si hay que tratar algún problema específico.
Cuándo lavarse los dientes
Por otro lado, se ha extendido la idea de que no es bueno cepillarse los dientes justo después de comer… ¿Hay una regla marcada en cuanto al momento de lavarse los dientes? Realmente lo importante es cepillárselo después de cada comida, no tiene importancia que hayan pasado dos o diez minutos, pero sí que hay que acordarse de realizar la higiene tras cada comida, sobre todo si esta tiene azúcares.
Sin embargo, cepillarse los dientes inmediatamente después de comer alimentos ácidos, generalmente tiene un efecto contrario pues hace que el ácido penetre más en los dientes, lo que provoca erosión y degradación del esmalte. La American Dental Association sugiere cepillarse los dientes 60 minutos después de comer, lo que permite que la saliva neutralice cualquier ácido y ayude a una mejor limpieza general.
No hay que olvidar realizar una revisión dental en su dentista una vez cada para de meses para comprobar la salud de tu boca.
Te recordamos la importancia de lavarse los dientes después de cada comida porque, si no lo hacemos bien, empezarán a proliferar bacterias. Es cierto que las consecuencias de esto no serán inmediatas pero a un corto-medio plazo veremos cómo en nuestros dientes y encías comienzan a aparecer signos de suciedad manifestándose en forma de manchas, sarro, caries u otras patologías más graves.
Alimentos que dañan los dientes
Hay que aclarar que los alimentos como tal no benefician el estado de nuestros dientes, pero los que sí pueden perjudicarlos son principalmente los alimentos ricos en azúcares y que sean pegajosos, como por ejemplo la miel. Estos se quedan adheridos en la superficie del diente durante mucho tiempo.